LOS RETOS ACTUALES DE UN AGENTE ADUANAL
La labor del Agente Aduanal parece no tener margen de error; no es sólo mercancía que tiene que moverse de un lado a otro, sino también del tiempo, dinero y esfuerzo de otras personas.
Su responsabilidad es tan grande que necesita a todo un equipo con tareas especializadas para sacar una operación adelante, pero, ¿qué pasa cuando los factores externos parecen jugar en su contra? ¿Cuál es el camino a seguir cuando se presenta una situación que no estaba en el plan original?
En la actualidad, el mundo del Comercio Exterior se mueve cada vez más rápido: las leyes y regulaciones cambian y se actualizan, los procesos tienen nuevos pasos a seguir; lo que ayer se hacía de una manera, hoy ya se hace diferente; nuevas tecnologías se están implementando debido a la tendencia de la automatización de procesos y optimización de tiempos y no sólo se trata de informarse sobre lo que está pasando en nuestro país y en el mundo, sino que debemos de estar en continuo aprendizaje internacional pues esto también afecta nuestro trabajo.
Se trata de un estado de estrés constante en el que hay que estar alerta en todo momento para poder ir a la par del mundo, no quedarse atrás y cumplir con el servicio a nuestros clientes, aunque hay ocasiones en las que se presentan retos que hacen la tarea más difícil.
Uno de ellos y que se ha mantenido a lo largo del tiempo, es el poco conocimiento sobre los temas de Comercio Exterior. Los importadores desconocen las leyes y regulaciones, muchas veces actúan sin saber qué es lo que está pasando; piensan que el Agente Aduanal está a cargo de todo el proceso y que tiene el poder y la autoridad necesaria para resolver los inconvenientes que, en realidad, no dependen de nosotros, sino de otras figuras.
En los últimos años, en nuestro país, estamos experimentando saturación en ciertas aduanas, como lo son la del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y la de Manzanillo, Col., debido a que su capacidad está siendo excedida. La falta de infraestructura retrasa los procesos involucrados en el despacho y eso está creando tensión en la relación importador – Agente Aduanal, pues el primero no está siendo informado de la manera correcta.
En muchas ocasiones los retos ni siquiera dependen del mismo medio y las autoridades, sino que provienen de factores externos como la inseguridad por la que atraviesa nuestro país. Los trayectos se ven afectados por bloqueos y cierres de carreteras por accidentes, desastres naturales o la delincuencia. Este es, sin duda, otro de los retos más grandes que tenemos puesto que se trata de algo que no podemos controlar directamente y, aun así, debemos resolver para brindar a nuestros clientes el mejor servicio. Es cierto que es algo que no se tiene en el plan inicial pero si es algo para lo que tenemos que estar preparados.